Emma ama los colores brillantes, pero no puede soportar los sonidos fuertes. Jake necesita movimiento para enfocarse, pero se sobrecarga con demasiada estimulación visual. Cada niño con trastorno del espectro autista tiene necesidades sensoriales únicas—y las clases tradicionales rara vez las tienen en cuenta.
¿Pero los juegos? Los juegos se pueden ajustar. El volumen se puede regular. Los ajustes visuales se pueden cambiar. El movimiento está incorporado. Esta flexibilidad hace que el aprendizaje basado en juegos sea especialmente adecuado para niños con sensibilidad sensorial.
Entendiendo el procesamiento sensorial en niños con TEA
Las investigaciones muestran que hasta el 90% de los niños con autismo tienen diferencias en el procesamiento sensorial. Esto puede incluir:
- Hipersensibilidad: Sobrecarga por sonidos, luces, texturas u olores
- Hiposensibilidad: Respuesta insuficiente, necesidad de más estimulación para notar cosas
- Búsqueda sensorial: Necesidad constante de movimiento, presión o sensaciones específicas
- Evitación sensorial: Evitación activa de ciertas sensaciones
Las lecciones tradicionales de idiomas a menudo causan sobrecarga sensorial: luz fluorescente, múltiples voces, sonidos inesperados, estar sentado quieto. Sin embargo, los juegos pueden adaptarse a las necesidades de cada niño.
Cómo los juegos tienen en cuenta las necesidades sensoriales
1. Control visual
Los niños pueden ajustar el brillo de la pantalla, el contraste y los ajustes de color. Pueden elegir temas visuales que sean cómodos. En Minecraft, por ejemplo, los niños pueden elegir modos pacíficos con visualización calmante o modos creativos con recursos ilimitados y sin presión.
2. Control auditivo
El volumen se puede ajustar o apagar por completo. Los niños pueden usar chat de texto en lugar de voz si los sonidos son abrumadores. La música de fondo se puede apagar. Este control reduce la sobrecarga sensorial y permite concentrarse en aprender el idioma.
3. Integración del movimiento
Los juegos incorporan naturalmente movimiento—caminar, construir, explorar. Para niños que necesitan movimiento para enfocarse, esto es perfecto. No se les pide que se sienten quietos; se mueven mientras aprenden.
4. Patrones predecibles
Los juegos tienen patrones visuales y auditivos consistentes. Esta predecibilidad es calmante para niños con sensibilidad sensorial. Saben qué esperar, lo que reduce la ansiedad y la sobrecarga sensorial.
Personalización en PlaySEND
En PlaySEND trabajamos con cada niño para entender su perfil sensorial:
- Evaluación: Observamos qué funciona y qué no
- Adaptación: Ajustamos configuraciones del juego, estructura de la lección y métodos de comunicación
- Flexibilidad: Cambiamos enfoques según sea necesario durante las lecciones
- Respeto: Nunca forzamos a un niño a una situación sensorial que sea incómoda
Si un niño es sensible al chat de voz, usamos texto. Si los colores brillantes son abrumadores, ajustamos los ajustes visuales. Si el movimiento ayuda al enfoque, incorporamos gameplay más activo.
Investigación sobre aprendizaje sensorialmente amigable
La investigación sobre procesamiento sensorial y aprendizaje muestra que cuando se satisfacen las necesidades sensoriales, los niños con autismo pueden concentrarse mejor y aprender de manera más efectiva. La investigación de universidades y centros de investigación del autismo muestra consistentemente que las adaptaciones sensoriales mejoran significativamente los resultados de aprendizaje para niños con TEA.
El aprendizaje basado en juegos proporciona naturalmente estas adaptaciones. La flexibilidad de los entornos digitales permite la personalización que las clases físicas a menudo no pueden ofrecer.
Lo que notan los padres
Los padres típicamente reportan que sus hijos:
- Están más relajados durante las lecciones
- Muestran menos comportamientos de estrés relacionados con lo sensorial
- Se concentran mejor cuando se tienen en cuenta las necesidades sensoriales
- Están más dispuestos a participar
- Transfieren habilidades aprendidas en entornos cómodos a otros contextos
Creando el entorno correcto
Para niños con sensibilidad sensorial, el entorno es tan importante como el contenido. El aprendizaje basado en juegos nos permite crear entornos que son:
- Cómodos: Ajustados a las preferencias sensoriales de cada niño
- Predecibles: Patrones consistentes reducen la ansiedad
- Controlables: Los niños pueden ajustar configuraciones según sea necesario
- Seguros: No hay sorpresas sensoriales inesperadas
Encuentra el ajuste sensorial correcto para tu hijo
Las necesidades sensoriales de cada niño son únicas. Una clase de prueba gratuita nos permite evaluar las necesidades de tu hijo y adaptar el entorno de aprendizaje en consecuencia.
Probar una clase gratis→Conclusión
El aprendizaje sensorialmente amigable no se trata de mimar, se trata de crear condiciones donde los niños realmente puedan aprender. Cuando se satisfacen las necesidades sensoriales, los niños con autismo pueden concentrarse en aprender el idioma en lugar de gestionar la sobrecarga.
Los juegos proporcionan la flexibilidad para crear estos entornos personalizados. Y cuando el aprendizaje de idiomas ocurre en espacios cómodos y sensorialmente amigables, los niños prosperan.